A
causa de una desafortunada ca�da de espaldas cuando era ni�o, el
baterista Chick
Webb se
lesion� varias v�rtebras que impidieron su desarrollo f�sico
normal, provoc�ndole enanismo. Por si fuera poco sufr�a de
cifosis, es decir que ten�a una joroba en la espalda. Adolescente
todav�a, consigui� su primer trabajo regular en Baltimore, su
ciudad natal, en la "Jazzola
Band",
donde entabl� amistad con el guitarrista, John
Trueheard,
viajando ambos a New York en 1924 para probar suerte. All� conoce
a Duke Ellington
y otros grandes del jazz, como Coleman
Hawkins y
Johnny Hodges. Su
nombre empieza pronto a sonar y consigue un contrato estable con
la banda de Ed
Dowell.
Es precisamente
Duke Ellington quien
proporciona a Chick
Webb su
primer contrato como l�der en 1926, actuando en el club de
Manhattan: "Black
Botton".
Tras cinco meses de �xito, consigue otro contrato en el "Paddock
Club" y
poco a poco, y pese a las reticencias que opone para dirigirse en l�der,
su banda aumenta de tama�o conforme transcurre los a�os treinta.
En Harlem su nombre era escuchado con admiraci�n y el �xito le lleg�
cuando consigui� un contrato para actuar en el Savoy
Ballroom,
la sala de baile mas famosa de toda Harlem y conocida como la de
los pies felices. En 1934, su orquesta da un salto de gigante
cuando contrata como cantante a una joven vocalista ganadora aquel
a�o del concurso para aficionados del Teatro
Apollo.
Se llamaba Ella
Fitzgerald y
Chick Webb se convirti� en su asesor musical. Con cancioncillas
como "A
Tisket a Tasket",
Weeb y su su orquesta estuvieron dieciocho semanas en el numero uno
de la lista de �xitos y la orquesta consigue numerosas
apariciones en radio y contratos a lo largo ya ancho de todos los
Estados Unidos.
Entre 1937 y 1938, la orquesta se enfrent� en su propio
terreno, el Savoy
Ballroom,
a cuatro colosales adversarios: la banda de Jimmy
Lunceford, la
de Duke
Ellington, la
de Benny Goodman y la de Count
Basie; aquel espect�culo
fue una acontecimiento social de primera magnitud y mas de cuatro
mil personas abarrotaban el Savoy, otras tantas se quedaron fueran
y el colapso de trafico fue enorme. Chick Webb y sus chicos se
marcaron un sonado triunfo sobre el resto y aquel desaf�o fue el
canto del cisne de Webb. Su fr�gil salud y los embates de su
enfermedad impidieron al baterista seguir estando en primera l�nea
de combate. A sabiendas de que el final estaba cerca, encarg� a
su saxo tenor, Teddy
McRae que mantuviese
las riendas de de la orquesta cuando �l faltase.
Cuando el 16 de junio de 1939, su orquesta estaba actuando en
Montgomery (Alabama) con Bill
Beason
sustituyendo al peque�o-gran baterista, lleg� la noticia de la
muerte de Weeb en un hospital de Baltimore. El jazz perd�a as� a
uno de sus grandes m�sicos, todav�a hoy poco apreciado y
reconocido por el gran publico. Chick
Webb pose�a
un tempo casi perfecto, su control del mismo era tal que pod�a
tocar perfectamente por dentro, por delante o por detr�s del
ritmo, seg�n las necesidades del arreglo del tema que se estuviera
interpretando. Poco despu�s de su muerte, en 1947, Baltimore le dedic�
un centro de reeducaci�n, como recuerdo permanente de la abnegaci�n
con la que Web soport� los incesantes sufrimientos f�sicos
por su salud, y tambi�n los morales derivados de los prejuicios
raciales de la epoca.
|